La historia que hoy traigo comienza en 1998, cuando 3 amigos amantes de lo retro decidieron en un bar de Everett (Washington) crear su propio negocio. Becker, junto a los artistas Rob Schwartz y Sean Wilkinson dieron rienda suelta a su imaginación y partiendo del concepto “bobbleheads” deciden crear un hombre con un ordenador por cabeza. Ese primer diseño no tuvo éxito pero el germen de la idea ya estaba asentado. Solo había que hacerlo crecer. Y eso hicieron.
En uno de sus viajes a los estudios Universal de Los Ángeles, Becker quedó maravillado por el escaparate de la tienda Sparkys, donde cientos de dispensadores de caramelos Pez lo adornaban. Él quería hacer eso, y lo intentó. «Necesitáis muñecos cabezones», le dijo al dependiente que quedó sorprendido con la propuesta. Días después, cerrarían un acuerdo para crear el icónico muñeco de las hamburguesería Bob’s Big Boy. El negocio estaba en marcha, solo quedaba que tuviera éxito. Y lo tuvo. Continue reading “Funko”